En la sangre que corre por mis venas
en los reiterados latidos del corazón,
en mis ojos que son testigos
en mis labios que enmudecen por tu amor.
En las noches desveladas
en el frío del dolor,
en las horas mas felices
y en las de desesperación.
Nunca me has dejado
nunca te has olvidado,
que con tus manos me formaste
con tu eterno amor me has amado.
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