Llovía, el tiempo estaba raro. Un par de nubes en el cielo, un poco de humedad; viento? no lo sé aún, y si lo había, no se lograba distinguir con total claridad.
Aburrida en la cama, mirando el techo, sintiendo los minutos pasar y el día correr. Nada se diferenciaba a otro día, era un martes como cualquier otro en vacaciones; nadie podía interponerse a lo que ella estaba haciendo: maravillarse.
Si...Todavía no podía creerlo, los milagros si existen. Llovía cada vez mas y a ella no le importaba; podría derrumbarse el mundo allá fuera, y nada dejaría que ella estuviera feliz.
'Dicen que Dios obra maravillas', siempre se lo cuestionó pero ahora dejó de dudarlo para aprender a creerlo y poder admirarlo.
Es in-creíble (ahora puedo ver el verdadero significado de esa palabra) como se mueve de manera que nosotros no logramos verlo, actúa de forma silenciosa, como si fueran pasos de algodón al rededor nuestro, pasos minuciosos. Y hasta a veces no comprendemos su accionar y hoy ella aprendió a no pasar todo por la razón, si no a empezar a usar un poco el corazón y tenerle fe a ese viejo de pelo largo y barba blanca (según imagino) porque la verdad?... OTRA NO HAY!
aaay yo se que siempre hago estos comentarios melosos (?) jajaja, pero es hermoso esto ♥ y es lindo sentirlo :)
ResponderEliminarjajajaj, lo escribí yo prima estoy feliz (?
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